En el mes de noviembre del año 2020, se retiraron toneladas de desmonte y basura que, a través del tiempo, malos ciudadanos, habían depositado en la Urb. Covitra, a espaldas de la financiera Qapaq, convirtiendo la zona en un punto crítico y foco infeccioso en el distrito capital de Cañete.
Para nadie es un secreto, según indican los vecinos, que pobladores de otros lugares aprovechan la oscuridad de la noche, incluso la desolación de la mañana, para arrojar todo tipo de desperdicios desde carros y mototaxis. Los volquetes no son la excepción para arrojar materiales de desperdicios de construcciones.
Parte del sector en cuestión, se ha vuelto a convertir en zona de parqueo de unidades de transporte público, situación que había sido erradicada años pasados, pero las nuevas autoridades y funcionarios de la Municipalidad Provincial de Cañete, parece que han permitido este paradero, contraviniendo propias disposiciones que debe cumplir y cautelar.
Y para colmo de males, señalan los quejosos, le han “regalado” una antena de telefonía, que fue instalada de la noche a la mañana, generando el malestar vecinal.
“Toda la vecindad ha vuelto a vivir en zozobra y malestar que genera el alcalde y sus funcionarios, debido a que se ha perdido nuevamente la tranquilidad y limpieza que dejo el exalcalde.
Los vecinos cuidamos que no arrojen basura y desmonte durante el día, pero gente de otras zonas aprovechan la noche para hacerlo” señaló un vecino. (Elarquim)