En el contexto de la pandemia, cada vez hay más evidencias científicas de que el uso de enjuagues bucales reduciría la cantidad de virus (carga viral) que se reproduce en la cavidad oral antes de ingresar a los pulmones u otros órganos de una persona infectada con el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
La doctora Carla Sanguineti, cirujana dentista e integrante del equipo técnico de la Dirección de Salud Bucal del Minsa, precisó que el virus alojado en la boca y garganta se replicaría en menor cantidad con el uso de este producto de limpieza, según un estudio publicado en la revista científica Journal of Infectious Diseases.
"Se ha demostrado reducción de la carga viral y disminución de la sobreinfección en la cavidad bucal tras la utilización de enjuagues que contienen cloruro de cetilpiridino, yodo povidona y peróxido de hidrógeno. Esto quiere decir que el virus perdería fuerza antes de ingresar al cuerpo, además se están desarrollando nuevos estudios al respecto para conocer más sobre sus efectos”, anotó.
Pero el agravamiento de un cuadro de coronavirus no es la única consecuencia de una deficiente higiene oral, Sanguineti enfatizó que una mala salud bucal ocasiona enfermedades como la periodontitis o infección en las encías, ocasionando que las bacterias penetren en el torrente sanguíneo y afecten a todo el organismo.
"Hoy sabemos que los problemas de encías aumentan el riesgo de neumonía, incrementan hasta en un 50 % la posibilidad de aparición de cáncer de riñón o páncreas, duplican el riesgo de infarto y en mujeres gestantes, acrecientan las probabilidades de recién nacidos prematuros y con bajo peso", explicó.
Correcta higiene oral
Para tener una correcta higiene oral, la especialista recomendó lavarse los dientes como mínimo dos veces al día, sobre todo antes de dormir.
"Las pastas dentales más efectivas son las que tienen 1000 partes por millón (pm) de flúor a más, información que debe aparecer entre sus ingredientes. Se debe aplicar la pasta fluorada del tamaño de un grano de arroz en niños menores de 3 años y a partir de edad, del tamaño de una alverja; esa es la dosis recomendada”, detalló.
También sugirió utilizar un cepillo de acuerdo a la edad, con cerdas suaves y mangos lisos, sin agarre de goma, para un fácil manejo y evitar la presencia de hongos en este producto de higiene personal.
El cepillado dental puede durar dos minutos y en este tiempo lo importante es que las cerdas del cepillo lleguen a todas las partes y caras de los dientes para eliminar la placa y el sarro, así como a la lengua. "Al final de este procedimiento lo mejor es no enjuagarse, solo escupir el exceso para que el flúor siga actuando. Después del cepillado dental, se puede usar el enjuague bucal y escupirlo aproximadamente luego de 15 segundos", remarcó.
En pacientes COVID-19
La especialista recomendó a una persona afectada por la COVID-19 utilizar su propia pasta dental y separar su cepillo de dientes de otros similares para evitar contaminaciones cruzadas en la familia. Finalmente, se debe eliminar el cepillo de dientes tras superar el cuadro infeccioso.