El Presidente del INPE Iván Paredes Yataco supervisó el cumplimiento de los protocolos de seguridad, así como del apagón eléctrico en las diversas celdas del Establecimiento Penitenciario de Cañete.
Se constató que se están siguiendo las mismas pautas aplicadas en Lima para evitar la presencia de tomacorrientes, enchufes, cables y artefactos eléctricos.
La supervisión se realizó bajo el principio de autoridad, control y orden en el recinto penitenciario, continuando con los operativos frente a la lucha contra la extorsión y el crimen organizado.
El término “APAGÓN ELÉCTRICO EN PÉNALES” se refiere a una medida tomada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Perú para limitar el suministro de energía eléctrica en los centros penitenciarios. Esta acción se implementa en el marco del estado de emergencia y tiene como objetivo principal restringir el uso de dispositivos electrónicos no autorizados, fortaleciendo la seguridad, el control y el orden dentro de las cárceles.
Durante los operativos, se retiran conexiones eléctricas y se incautan aparatos como celulares, televisores, routers y otros objetos prohibidos.
OBJETIVOS DEL APAGÓN ELÉCTRICO
Limitar el uso de dispositivos electrónicos: Se busca impedir que los reclusos utilicen equipos no autorizados que puedan facilitar actos ilícitos como extorsiones, comunicaciones clandestinas o actividades criminales.
Fortalecer la seguridad: Al controlar el suministro eléctrico, el INPE puede supervisar la iluminación y el uso de energía, creando un ambiente más seguro y bajo control.
Desinstalar conexiones ilegales: El operativo incluye la eliminación de conexiones eléctricas informales usadas para alimentar aparatos prohibidos.
ACCIONES ESPECÍFICAS
Retiro de cables y enchufes en celdas y áreas comunes.
Incautación de artefactos electrónicos como celulares, televisores portátiles, routers, decodificadores, parlantes, y cocinas eléctricas artesanales.
Restricción de la iluminación a horarios controlados y supervisados.
(LÍNEA DIRECTA/Elarquim)

