La ahora exregidora provincial Adriana Borda Vicente se despidió del Consejo Provincial de Cañete culpando directamente al alcalde Tony Alcántara de haber orquestado un “boicot” en su contra.

Borda afirmó que no existen pruebas suficientes para que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) la haya vacado por el delito de nepotismo y anunció que sus abogados ya preparan una estrategia legal para revertir la decisión.

Sin embargo, antes de irse, lanzó duras acusaciones: dijo que fue bloqueada del casillero electrónico y que nunca pudo acceder a la notificación de la audiencia del proceso impulsado por el ciudadano Julio Robles Castillo, a quien calificó de “cuestionable”.

Con lágrimas y la voz entrecortada, se despidió de sus colegas sabiendo que probablemente no volverá a ocupar un cargo público.