Lucía de la Cruz volvió a ser tendencia, pero no por sus canciones, sino por un depósito bancario que levantó más polvo que un cajón en plena jarana. Todo empezó cuando la tesorera de la comisión del Festival de Arte Negro de Cañete transfirió por error la suma de 8 mil soles a la cuenta de su hijo Christian.
En entrevista con el diario Expreso, la popular “chibolera” aclaró que ella no tuvo nada que ver en el malentendido y que cumplió con todo lo pactado en el contrato. “Yo hice mi show, me pagaron lo acordado y recién después me contaron lo que había pasado”, explicó.
Con la frontalidad que la caracteriza, Lucía aseguró que devolverá el dinero. Eso sí, admitió que su hijo ya había utilizado parte del monto para pagos personales. “Nosotros estamos quedando como los malos de la película, pero vamos a responder como debe ser”, expresó.
La artista recordó que no es la primera vez que enfrenta una situación similar. Años atrás, recibió un depósito equivocado de una cifra mucho mayor, que en realidad iba destinada a los chicos de Esto es Guerra. “Ese mismo día hice la devolución. No me gusta cargar con culpas ajenas”, señaló.
UNA PROPUESTA INESPERADA
Aunque en este caso no tenía disponible el dinero al instante, Lucía de la Cruz sugirió una alternativa: realizar un evento el 15 de noviembre en la Plaza de Armas de San Vicente de Cañete. “De ahí se descuenta lo que falta, y a mí solo me pagan el saldo, además de movilidad y viáticos”, comentó con toda naturalidad.
Sin embargo, el director ejecutivo del festival, Ángel García Manzo, aseguró que necesita ese dinero cuanto antes para cubrir los pagos a músicos, bailarines, premios y proveedores. El tiempo corre, y la solución parece tan enredada como una marinera mal ensayada.
El alcalde de la provincia, Tony Alcántara, incluso sugirió que los regidores de la comisión adelanten de su propio bolsillo el dinero al afectado, mientras se define el acuerdo con Lucía de la Cruz. Una salida que, por decirlo en tono criollo, sonó más a “pasar la guitarra”.
Pese a todo, la intérprete insiste en que está dispuesta a devolver la suma íntegra y que lo hará con transparencia. “No me voy a quedar con plata ajena, jamás”, subrayó, dejando en claro que lo suyo son las notas musicales y no las cuentas por cobrar.
UNA HISTORIA CON CAPÍTULOS PENDIENTES
Lo cierto es que este episodio aún no se cierra. La artista se mantiene firme en que el 15 de noviembre será la fecha clave para solucionar el malentendido, aunque la comisión organizadora todavía no tiene claro si aceptará esa fórmula.
Por ahora, Lucía de la Cruz continúa en el ojo público, defendiendo su nombre y recordando que en la vida, como en el criollismo, siempre hay que cantar con la frente en alto. (EXTRA/ José Huapaya Solano)
