La incapacidad de los funcionarios de la Municipalidad Provincial de Cañete que lidera el alcalde José Alcántara Malásquez (a) Tony, no tiene cuando acabar.

La inseguridad y el desorden en la capital de la provincia de Cañete, son un claro ejemplo de una gestión que tiene como responsables de gerencias y subgerencias a incompetentes en el cargo, según opinión de muchos ciudadanos.

La Gerencia de Transporte y Seguridad Vial a cargo de César Hipólito Briceño Atauje, quien al mismo tiempo al igual que otros gerentes, tiene a su cargo las subgerencias de Transporte y Tránsito, además de la Seguridad Vial, Señalización y Sanciones; es uno de los grandes “talones de Aquiles” de la corporación edil provincial.

Basta darse un breve paseo por la ciudad, para ver que los vehículos se estacionan en el lugar que quieren y donde mejor les plazca; peor aún en horas de la noche, incluso importantes vías, como la Av. Mariscal Benavides, se convierten en “calles de estacionamiento privado”.

Semanas atrás, anunciaron con “bombos y platillos” que habían logrado recuperan el orden en la Av. Mi Perú, que conduce al Mercadillo Municipal de San Vicente, “ordenando a los comerciantes, regulando el tránsito vehicular y manteniendo limpio el ornato público”. Lamentablemente, todo no dejo de ser más que “flor de unos días”.

Vecinos y transportistas siguen expresando su malestar debido a la ausencia de los famosos inspectores, que trae como consecuencia que los vehículos se estacionen en la estrecha vía y obstaculicen el tránsito de otros carros, generando un caos total. Incluso señalan que estando presentes los trabajadores de chalequito amarillo (inspectores) poco o nada es lo que hacer por lograr el orden. (ORLA)