Todos los que nos enfrascamos en el camino político sabemos a lo que nos metemos, no a todos le vamos a caer bien, habrán críticas fundadas (muy pocas la verdad) y habrá las que sólo buscan hacer escarnio de todo promoviendo el morbo y la animadversión (tipo chisme de callejón). Y valgan verdades a los que ocupen el cargo después de mí les harán lo mismo, es parte de la decepción generalizada de la política peruana a consecuencia de todas las crisis que el país vive.

Desde antes de ser autoridad he usado mis redes para manifestar mis puntos de vista. En muchas de mis publicaciones he usado algo de mofa, sorna, sobre algunos aconteceres; no obstante no he faltado el respeto con adjetivos o cosas similares. Uno puede ser irónico pero eso no nos debe hacer bajar el nivel.

En la actualidad cuando he realizado ese tipo de publicaciones hay quienes me dicen que no debo hacerlo, que soy Alcalde y que eso no está bien. Yo sé que debo cuidar mi investidura (la cual acabará pronto), pero tampoco puedo hacer caso omiso a difamaciones, calumnias, comentarios mal venidos que únicamente buscan generar el desprestigio generalizado, lo cual no han podido hacer conmigo como con autoridades anteriores, pues soy alguien que sigue caminando y que escucho a todo a aquel que se me acerca cuando el tiempo es oportuno.

En ese sentido seguiré publicando. Deseando buenos días, escribiendo reflexiones y análisis, publicando mi vida, pues soy uno más. El ejercicio del poder es pasajero. Y la verdad gracias por estar pendiente de lo que hago, que en su mal querer siempre le dan un ojo a lo que publico. Me hacen sentir “el importante”. Éxitos a todos y que tengan un excelente día. P.D: Próximamente presento mi nuevo libro “Efecto David”.