La comunidad de Cañete se encuentra alarmada por la alteración del orden público y la ocupación indebida de vías para convertirlas en bares y discotecas. Vecinos exigen acciones por parte de las autoridades locales para abordar esta problemática.

En la Urb. Lindas Rosas de Cañete, la comunidad se ve afectada por la constante alteración del orden público y la ocupación indebida de vías para convertirlas en lugares de esparcimiento nocturno.

Vecinos preocupados han denunciado esta situación, especialmente en los alrededores de la licorería “Carlos”.

La comunidad se pregunta si existe temor por parte de las autoridades locales, incluyendo la Municipalidad Provincial de Cañete y la Policía Nacional, para intervenir ante estas denuncias. Se cuestiona que la propiedad del local, perteneciente al hermano de la consejera regional Blanca Vicente, está influyendo en la falta de acción por parte de las autoridades.

Es fundamental que las autoridades tomen cartas en el asunto y aborden esta problemática de manera urgente. La seguridad y el bienestar de los vecinos están en juego, y no podemos permitir que la alteración del orden público y la ocupación indebida de espacios se conviertan en la norma en nuestra comunidad.

Es hora de que la Municipalidad Provincial de Cañete y la Policía Nacional actúen en respuesta a las denuncias de la comunidad y tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los residentes de la Urb. Lindas Rosas y sus alrededores.

ATENTAN CONTRA

VIVIENDA

El último domingo en horas de la madrugada, desadaptados atentaron la vivienda de un vecino colindante al local en cuestión rompiendo lunas con piedras, poniendo en riesgo la vida de quienes ocupaban la vivienda. La denuncia ha sido presentada ante la Policía Nacional del Perú y ante la gravedad de los hechos y al tomar conocimiento de los mismos, la Subprefecta Katia Solano Chiok visitó la vivienda afectada, verificando los hechos, comprometiendo sus buenos oficios, para que el malestar vecinal se haga escuchar y merezca la atención de las autoridades competentes.