Actualmente no hay un desabastecimiento de medicinas usadas para el tratamiento de pacientes con la COVID-19, aseguró la Asociación Nacional de Cadenas de Boticas (ANACAB).
El gremio sostiene que lo que sí se está reportando son problemas en la cadena logística debido a que personal que está dando positivo a coronavirus.
“Nuestra misma gente se está contagiando, lo que hace que haya algunas demoras y no poder ir a la velocidad que nos gustaría para tener abastecidos todos los locales (...) No hay un desabastecimiento, pero si mayores demoras en la cadena logística”, afirmó Carla Sifuentes, directora de la ANACAB, al diario Gestión.
Sin embargo, advirtió que no hay suficiente stock de pruebas caseras antiCOVID en el mercado peruano.
"Es decir, sabemos que hay una coyuntura de lentitud y demora dentro de los procesos logísticos de los laboratorios. Nosotros no importamos directamente las pruebas, las compramos de los laboratorios que las traen o que las fabrican", explicó.
Esto se da no solo por el aumento de la demanda de pruebas COVID-19, sino también por la demora de las importaciones, que antes tardaban un 15 días y ahora toman cerca de un mes.
La directora de la ANACAB indicó que actualmente los precios de los autotest COVID fluctúan entre S/ 20 y S/ 45 en las boticas.
TOPE DE PRECIOS
Esta semana el ministro de Salud, Hernando Cevallos, anunció que se está evaluando imponer un tope de precios para pruebas de descarte y medicamentos usados contra la COVID-19. Sin embargo, la ANACAB sostiene que ya existe un tope de precios.
Sifuentes explicó que el gremio, que incluye a seis cadenas de boticas con 2,400 locales a nivel nacional, estableció un compromiso con el cual los precios de la azitromicina, paracetamol, mascarillas y alcohol se mantienen con los mismos precios que tenían antes de la pandemia.
“Desde hace dos años, las boticas asociadas a ANACAB, impusimos topes de precios. Es decir, publicamos un compromiso en donde se establece que -como gremio- nos comprometemos a que -hasta que no se acabe la pandemia- vamos a respetar los precios que habían hasta antes del COVID. Sobre todo para las medicinas más solicitadas para esta enfermedad”, precisó.
La representante del gremio consideró que si se aplica un tope de precios general se podría generar escasez de productos, y desincentivar la producción de productos farmacéuticos.
