El médico investigador de la Universidad Científica del Sur (UCS) Percy Mayta Tristán explicó las variables que se han tomado en cuenta para las predicciones epidemiológicas realizadas por el Ministerio de Salud ante la llegada de una tercera ola de la pandemia de la COVID-19 prevista para finales de septiembre.
En diálogo con el doctor Elmer Huerta en el programa Espacio Vital de RPP, el científico indicó que esta vez el Minsa ha sido más cauto que con la segunda ola, para la que hizo proyecciones moderadas sobre las cifras de la pandemia que luego fueron superadas por mucha diferencia.
Según un informe del último 8 de agosto, el Centro Nacional de Epidemiología, Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del Minsa estimó 67 mil muertes en el escenario más conservador de la tercera ola y 115 mil fallecidos como peor proyección. Para la segunda ola el Minsa había estimado 14 mil muertes en el mejor escenario y 19 mil en el peor.
Además, esta proyección prevé tener un total de 2 483 511 de casos de infección en el escenario conservador y 4 130 393 como peor expectativas.
Población susceptible a la infección
Mayta explicó que "el primer insumo" para realizar la proyección sanitaria es cuantificar la población susceptible de enfermarse, personas que no han tenido COVID-19 o no ha sido vacunada.
También se toma en cuenta la prevalencia del virus y recordó que existen regiones que han superado el 50% en esta variable, como Loreto (85%), Lima (58.6%) y Callao (53%).
Además, el médico puso en consideración nuevas variantes como la Delta, con mayor velocidad de propagación, y que podría provocar reinfecciones en personas con antecedentes COVID-19 o infectar a vacunados.
Mayta indicó que el Minsa estima, en su proyección, a un 16% de población peruana vacunada antes de la tercera ola. Al respecto, resaltó que ahora se avanza más rápido con las inoculaciones y que mientras este ritmo se mantenga "habrá menos población susceptible".
El especialista señaló que estos datos permiten a las autoridades de salud prever la capacidad de atención en los hospitales e indicó que en la segunda ola se superaron las proyecciones porque no se conocía de nuevas variantes, más agresivas o contagiosas, y se realizaron estimaciones a partir de información obtenida en la primera etapa de la pandemia.
Además, propuso tomar en cuenta que la población más expuesta en una tercera ola es la que está por debajo de los 40 años, que en su mayoría aún no ha recibido vacunas.
En se sentido, recomendó continuar con las medidas de bioseguridad y distanciamiento, en un compromiso que debe ser asumido por las autoridades y la ciudadanía.